Facundo Farías marcó un gol y asistió a Pulga en el segundo y estuvo cerca de poner el tercero del sabalero ante Godoy Cruz, repitiendo su buena actuación ante River Plate. El volante que no era titular y que se ganó un lugar por la ausencia de delanteros ya está en la mira de varias entidades del exterior inclusive de Europa. Su cláusula de salida esta fijada en 10 millones de dólares.

En un fútbol mecanizado, esquemático, con futbolistas disciplinados y poco atrevidos, Facundo Farías es de los pocos emergentes que levantan las banderas del fútbol de antes. La técnica, la rebeldía, el compromiso para encarar, el fútbol en su esencia más pura. El delantero de Colón de tan solo 18 años lleva el potrero en sus pies.

Y Facundo Farías lo demuestra en la cancha de Colón, como en el Monumental, no importa el escenario, juega con esa desfachatez típica de aquellos jugadores que creen en sus condiciones. Contra River fue figura y ante Godoy Cruz también, pero antes había jugado muy bien ante Platense, con el equipo ganando, perdiendo o empatando.

Vale recordar que apenas tiene 20 partidos con la camiseta de Colón y tan solo siete como titular. Lleva cuatro goles convertidos y algunas asistencias. Como por ejemplo ante River, con ese pase notable para la entrada de Bernardi o aquel centro para el tanto de Santiago Pierotti ante Platense.

No solo gambetea y hace goles, sino también tiene la frialdad como para elegir y saber cuando debe asistir a sus compañeros. Frente al Tomba, además del gol que anotó casi sobre la línea participó del segundo tanto y casi convierte un golazo que se lo tapó el arquero de Godoy Cruz.

Debutó con la camiseta rojinegra el 2 de noviembre del 2019 con apenas 17 años, en lo que fue derrota del Sabalero ante Atlético Tucumán por 2-0. Y su primer gol se lo marcó a Defensa y Justicia, los otros fueron ante Central Córdoba, Atlético Tucumán y Godoy Cruz.

Por características y condiciones, es el jugador más importante que surgió en Colón en los últimos tiempos. Da la sensación que no tiene techo y que de seguir así, rápidamente emigrará al fútbol del exterior. Virtudes le sobran y además tiene a un DT como Eduardo Domínguez que lo cobija y le enseña el camino.

El técnico sabalero lo fue educando en el aspecto profesional. No titubeó cuando en el debut ante Central Córdoba lo marginó ya que no tenía el peso adecuado. Ese llamado de atención lo movilizó a Farías que hoy es una de las figuras de Colón. La docencia de Domínguez lo fue potenciando.

Pero además, hoy está más liberado para explotar sus condiciones, con menos recorrido hacia atrás y con más resto para encarar hacia adelante. Farías es de esos jugadores a los cuales se les debe crear las condiciones para que demuestren su talento, liberarlo de algunas responsabilidades y darle rienda suelta a su creatividad.

Y es lo que está sucediendo en los últimos partidos, donde demostró todo su talento en el pie pie, evidenciando que además de competir, Farías se divierte adentro de la cancha. Es de esos jugadores, que mantienen vivo el potrero y el desenfado, en medio de tantos temores y especulaciones.