«Iniciamos el año con una derrota. Lamentable no pudimos reflejar lo que hicimos en el campo en el resultado. Estos partidos se ganan por detalles y ellos estuvieron más finos. Por eso nos vamos con un sabor amargo». Esta fue la reflexión del entrenador de Colón, Eduardo Domínguez, después de la caída ante Boca 2-0 en la Bombonera.
A diferencia de veces anteriores, el conductor sabalero no tuvo la autocrítica habitual, ya que el equipo careció de algunas facetas. De igual modo, sí puntualizó en lo que se debe mejorar: «Todo gol llega por alguna falla y por eso lo evaluaremos en la semana para solucionarlo. Tuvimos más llegadas que Boca, nos falta más profundidad, nada más. Nos preparamos para ganar y no se pudo. El trámite en si me pareció parejo, pero hay que demostrarlo en el arco rival. La generación de juego fue algo positivo, pero seguimos con los mismos errores del año pasado».
Pero la cosa no quedó ahí, porque además fue enérgico en admitir que «los partidos se ganan con goles. Boca hizo uno y después se dedicó a salir de contra. Ya con la expulsión creció en el manejo de la pelota en algo lógico, pero ya está, perdimos».
También contó qué buscó con Mariano González y Nicolás Leguizamón: «Necesitábamos otra cosa. El cambio de ritmo en el medio que con Christian (Bernardi) no lo estábamos teniendo y la profundidad con Nicolás. No lo conseguimos y terminamos perdiendo. Una pena, porque trabajamos mucho».
«Hay que seguir trabajando. Ahora se nos viene un rival (Independiente) importante y por eso habrá que estar a la altura para ganar en nuestra cancha», concluyó el DT sabalero, que cortó la conferencia de prensa por el apuro de volverse al micro.