El capitán argentino, como suele suceder, y la dupla central de Cristian Romero y Nicolás Otamendi se convirtieron en los puntos altos de una Argentina que despejó fantasmas y venció a Uruguay por 1-0, por la segunda fecha del grupo A del torneo continental.

Apenas un escalón por debajo, dentro de un rendimiento colectivo que no mostró fisuras de consideración y que redondeó un desempeño aceptable, aún sin generar tantas situaciones de riesgo, se ubicaron los mediocampistas Rodrigo De Paul y Guido Rodríguez, quien tuvo su bautismo de gol con la ‘celeste y blanca’ y definió el pleito a los 13 minutos de la primera mitad.

También hubo una interesante tarea de Marcos Acuña, quien clausuró su sector izquierdo para la marca y además se ofreció como descarga para subir y generar peligro con sus proyecciones.

El detalle del rendimiento individual del equipo del DT Lionel Scaloni es el siguiente:

EMILIANO MARTINEZ: Sobrio y firme, aun cuando Uruguay prácticamente no lo inquietó. Descolgó centros con naturalidad y quizás la única ‘mancha’ resultó la tarjeta amarilla por demorar.

NAHUEL MOLINA: Sin mayores inconvenientes en la marca. Sorprendió en la primera etapa moviéndose como una suerte de pistón y queriendo pasar al ataque con asiduidad. Luego fue controlando sus impulsos pero tuvo un desempeño aceptable.

CRISTIAN ROMERO: Volvió la solidez que faltó en el compromiso inaugural ante Chile (1-1). El ex Belgrano de Córdoba exhibió fortaleza y determinación para tomar en la marca a un delantero de la jerarquía de Edinson Cavani. Y además, cuando pudo, salió jugando con prestancia. Otro rendimiento más que aprobado.

NICOLAS OTAMENDI: Mejoró su cara respecto del estreno en la Copa América. Y se bancó la ‘pelea’ con Luis Suárez, con más aciertos que equivocaciones. Una labor por demás plausible.

MARCOS ACUÑA: Firme en la marca e interesante en la proyección. Mostró más aire que varios de sus compañeros, a punto tal que en el minuto 93 encaró una maniobra individual que bien pudo haber definido él, pero buscó la compañía de Di María para terminar la jugada.

RODRIGO DE PAUL: Un buen trabajo, sobre todo en el segundo tiempo, en el que fue criterioso para jugar y resultó inteligente para obstruir y recuperar el balón. De lo mejor del ex Racing en el ciclo del DT Lionel Scaloni.

GUIDO RODRIGUEZ: La rueda de auxilio que necesitaba el mediocampo argentino cumplió con creces. No sólo por el ‘testazo’ que representó la victoria (ganando en el salto en el área rival) sino por su capacidad de ubicación.

Guido Rodríguez y su bautismo de gol ante Uruguay (Foto: AFP)
Guido Rodríguez y su bautismo de gol ante Uruguay (Foto: AFP)

GIOVANI LO CELSO: Quizás menos determinante que el lunes último en el choque ante los chilenos. Se lo notó cansado y terminó saliendo por un golpe. Fue reemplazado por Exequiel Palacios, en el tramo inicial del segundo tiempo.

LIONEL MESSI: Otra vez la figura del equipo albiceleste. Por su jerarquía individual, por su compromiso con la gambeta y por la inteligencia para proteger la pelota, sobre manera en el tramo final del partido, cuando Uruguay se desesperaba por llegar al empate. El 10 del Barcelona no tuvo casi remates francos al arco en esta ocasión (excepto uno en el arranque), pero aportó como siempre ese toque de distinción para ganar el balón cuando el equipo más lo necesitaba.

Messi, de gran comienzo en el duelo ante Uruguay (foto: AFP)
Messi, de gran comienzo en el duelo ante Uruguay (foto: AFP)

LAUTARO MARTINEZ: Flojo partido del atacante del Inter. De movida nomás, a los 6 minutos en el reloj, perdió un tanto increíble, al capturar mal un rebote en Muslera, tras remate de Messi. Y luego chocó más con los defensores ‘celestes’ de lo que pudo ofrecer como aspectos positivos. Fue sustituido por Joaquín Correa.

NICOLÁS GONZALEZ: Empezó con los bríos del encuentro pasado ante Chile y luego fue perdiendo precisión, a medida que le ganó el cansancio.

EXEQUIEL PALACIOS: Importante para otorgar equilibrio en la zona central, en el ingreso por Lo Celso.

JOAQUIN CORREA: No anduvo eficaz en el control de la pelota y exhibió poca participación en el juego. Además fue amonestado por una fuerte infracción sobre el cierre. Discreta labor.

ANGEL DI MARÍA: Aportó corridas, el sacrificio de siempre, pero fue poco claro y resolutivo para finalizar algunas maniobras de contra.

GERMAN PEZZELLA: Entró en el descuento y con el único objetivo de sumarse a la zaga central por si el combinado uruguayo llenaba de centros el área en el tramo final del partido. Casi ni intervino en el juego.