El presidente de Futbolistas Argentinos Agremiados afirmó que «si no aparece el dinero» la reanudación del fútbol argentino sería «inviable», porque los clubes no pueden afrontar gastos y deudas mientras esperan la intervención concreta de AFA.
«Si no hay acuerdo, si no aparece el dinero, la actividad sería inviable porque muchos clubes están en cesación de pagos», manifestó Marchi en rueda de prensa, a la salida de una reunión organizada con carácter urgente por el Ministerio de Trabajo en la sede de Callao 110, donde se exhibió la problemática de los clubes en el fútbol argentino.
«El incumplimiento es de la AFA con los clubes, porque el Gobierno habría pagado todo el dinero correspondiente a la temporada 2016», apuntó Marchi sobre el principal reclamo basado en el pago de 350 millones de pesos, según un acta del 23 de agosto de 2016 suscripta entre la Comisión Regularizadora y los clubes de todas las categorías del fútbol argentino, en una cuota que no se hizo efectiva en diciembre del año pasado.
El Ministerio de Trabajo, con un margen escaso de tiempo, citó a Marchi y un puñado de dirigentes que pudieron asistir en ese acotado tiempo de convocatoria. Entre ellos estuvieron los titulares de Defensa y Justicia, Atlanta y Deportivo Español, José Lemme, Alejandro Korz y Daniel Calzón, respectivamente.
«Hay clubes importantes de primera división que no podrán continuar si ese dinero no aparece. Hay clubes que están en cesación de pagos y para revertirlo hay que generar recursos», manifestó Marchi para pintar un panorama de la gravedad de la situación en la primera manifestación concreta de Agremiados, recién hoy nuevo protagonista en una historia de sucesivas reuniones sin soluciones efectivas.
Una fuente afista reveló a Télam que Marchi se mostró «molesto» durante la reunión por la escasa concurrencia de los dirigentes de fútbol (varios clubes enviaron abogados como representantes) e informó que la deuda de las instituciones asciende a 475 millones de pesos, mientras los clubes pretenden cobrar los 350 millones prometidos por la Comisión Regularizadora.
El titular de Agremiados indicó que el fútbol argentino tiene «una deuda abultada» que se incrementó desde agosto hasta esta fecha.
«Lo que planteamos en el Ministerio también lo planteamos en AFA. Queremos que se cancelen los contratos caídos, porque con esta abultada deuda es imposible seguir adelante», señaló Marchi.
El dirigente de Agremiados apuntó que la realización de las pretemporadas de los clubes es «una situación atípica», sin dar mayores precisiones en cuanto a su ejecución, como también a los torneos de verano. «La competencia amistosa se tendrá que evaluar con los clubes y los futbolistas», puntualizó el ex defensor de San Lorenzo.
Por su parte, el presidente de Quilmes, Marcelo Calello, también emitió su opinión a propósito de la reanudación de los campeonatos en el fútbol argentino. «Calculo que el fútbol no va a empezar si no aparece la plata, porque los clubes estamos en cesación de pagos», puntualizó.
Con este panorama, el Ministerio de Trabajo dispondrá una nueva reunión entre las partes para la próxima semana con el fin de alcanzar un acuerdo y que el fútbol argentino comience sus torneos en febrero, tal como estaba estipulado.
En tanto, los derechos de televisación del fútbol argentino aún están sin resolución ante la negativa del Gobierno de continuar con el programa Fútbol Para Todos y las negociaciones sin éxito con empresas como Fox, Turner y ESPN celebradas con dirigentes de los principales clubes del país como Boca Juniors, River Plate, San Lorenzo, Racing Club e Independiente.
Por otra parte, el próximo jueves los clubes de ascenso buscarán en AFA el pedido de una Asamblea Extraordinaria para la designación de una fecha de elecciones que defina al nuevo titular del ente que regula el fútbol argentino. Se tratará de una demostración de unidad y poder, pero no más que eso, porque la propuesta no tiene sustento judicial.
La reanudación del Campeonato de Primera División está estipulada para el 5 de febrero y el cierre del libro de pases programado para tres días antes. Esa, hoy en día parece una referencia utópica.