El líder del grupo C y el último del D se enfrentaban para ver quién ocuparía un lugar entre los mejores 8 de la competencia. Canadá llegaba invicto con triunfos categóricos sobre Montenegro, Egipto y Nueva Zelanda, mientras que Filipinas aún no logró ganar. Finalmente se dio la lógica y los americanos se impusieron 102-62, metiéndose en cuartos de final.

En el comienzo, Canadá se adelantó 14-0 aprovechando su poderío ofensivo mientras que Filipinas, errático, desde la zona pintada y desde atrás de la línea no podía sumar.
Recién pudo hacerlo con tres tiros libres de Austin Abadiano.

El desarrollo no tuvo grandes modificaciones a pesar de los intentos del coach filipino por cambiar el rumbo del partido. Canadá siguió de la misma manera, agresivo y bien organizado en defensa para generar tiros incómodos y obligados reflejándose en los 15 puntos que Canadá obtuvo por pérdida de pelota de su rival.

Al finalizar el primer cuarto, la diferencia fue de 19 (26 a 7) para Canadá que, ya empezaba a dictar sentencia desde el inicio del partido.

En el segundo parcial, Canadá continuó anulando todo intento filipino por convertir o defender. Triples de Patterson y McNelly y rebotes ofensivos capturados por Krikke (9 puntos) aumentaron la diferencia a 21 cuando promediaba la mitad del segundo cuarto. También para destacar el rol defensivo del pivot Bediako anulando al gigante Sotto de 2,16 metros.
Se fueron los dos primeros cuartos con un liderazgo cómodo por parte de los norteamericanos por 51 a 26.

Ya en el tercer cuarto, Canadá le agregó a su juego más movimiento de balón alargando las posesiones terminando en el poste bajo con Krikke definiendo la jugada o descargando para Minott que entraba en velocidad para definir debajo del aro. En el ecuador de este parcial, la diferencia ya era superior a los 30 puntos.
El tercer parcial finalizó con un triple de Hemmings que sirvió para mantener la diferencia, para que Matthew Moncrieffe confirme su buen certamen llegando a los 18 puntos y para decretar tácitamente el final del partido, todavía un cuarto por delante.

En el último parcial, Canadá bajó la intensidad de juego pensando en lo que será la definición del torneo en Santa Fe, pero aún así, logró mantener los 30 puntos de ventaja ante Filipinas que depositaba sus esperanzas en que Sotto capture algún rebote y logre corregir algún lanzamiento fallido.
Canadá finalizó manejando el partido a gusto y lo ganó por 102 a 62. Sin dudas, una de las selecciones candidatas a quedarse con la competición.