El presidente de Unión irrumpió en la escena destrozando a socios que se mostraron críticos tras la Asamblea Extraordinaria del miércoles pasado.

La Asamblea Extraordinaria del miércoles pasado dejó conforme a algunos y a otros no tanto en Unión. Los opositores fueron los que se mostraron más críticos, aduciendo falta de transparencia por parte de la actual gestión, más que nada al momento de plasmar en papeles la deuda total del club con la familia del presidente Luis Spahn.

Esta claro que iban a darse coletazos y el que terminó sacudiendo el escenario es el propio titular de la Avenida López y Planes, que no dudó en disparar con munición gruesa y conceptos muy duros contra los detractores, sobre todo Rodrigo Villarreal, quien fue uno de los primeros en mostrar su descontento.

«Hablan tan lindo que impresionan. Lástima la realidad que traen atrás. Si hubiese sido el párroco de Unión en otro tiempo, a la comisión que se fue hace 10 años les viera dado como castigo que pidan perdón durante 20 años a los socios por cómo dejaron el club. Y después, por dignidad, que no participen más de la vida política», descerrajó en diálogo con LT10.

Sin embargo, los principales argumentos vendrían después, con palabras muy fuertes que seguramente generar eclosión en el mundo rojiblanco: «Acá no ponen en duda mi honestidad sino la de los tesoreros y contadores, que son gente muy honorable. Lo que quieren es plantar un sistema monárquico en el club y lamentablemente los que se proponen son los reyes de la fabulación y las falacias; los príncipes de los fracasos y los desastres. Gente de los descensos».

«Sé a lo que nos estamos aventurando, que en el próximo proceso electoral, para unificar fuerzas, se hará una comunión en una lista con estas personas y ya sabemos como terminan esos amontonamientos. Las urnas fueron claras con una elección que estuvo incluso debajo de las expectativas. ¿Y ahora esta gente se ponen como artífices de esta auditoria? Ahora que son épocas de tener la dignidad los candidatos a presidente de la nación de retirarse y callarse hasta las próximas elecciones. Sería bueno que tomen este ejemplo. A la Asamblea fueron poco más de 130 socios. Cuando habla uno de estos pseudos idealistas, dicen que el club se hipotecó. Nada más falaz», aseveró.

Aunque se tenía preparada una conclusión todavía más contundente: «Hablan estos ilustradores de la descapitalización del club. Recuerdo con tristeza que cuando llegamos había poco capital deportivo y de tener importantes fracasos. Quiero recordar, tal vez con pena, la única apertura de aquella época fue la del chico (Ricardo) Acosta y no se pudo consolidar. Después no había más nada. Ahora tenemos a los hermanos a Pittón y otros chicos más. Gracias a Dios el tiempo es un gran juez. Entonces de qué descapitalización me hablan. Eso es patético. Hay un grupo de socios que quieren convertir a Unión en la casa de Gran Hermano».

«Nosotros nunca dudamos que íbamos a estar arriba del 50%. Yo le diría a esta gente que se llame a silencio y tengan dignidad por la derrota. Van a tener una nueva oportunidad y que vengan a construir en silencio, trayendo un proyecto de estatuto y un protocolo de venta de jugadores, o que genere los millones de dolares con el Malvicino que tanto dijeron que harían. Ni si quiera lo administramos nosotros, los dejaremos. Esto es lo que cree. Ahora se enrostran estos socios». desglosó.

Entre varias frases a tener muy en cuenta, contó que lo que «se busca es obstaculizar la administración del club. Hay una forma de manejar y respetar al fútbol y la política. Acá lo que quieren es quitar confianza. Hice un sacrificio económico por colaborar con el club y no hice alharaca. El 65% de los socios lo interpretó».