El DT de Colón habló de la final de la Copa Sudamericana, sin restarle importante a los dos partidos que tendrán en el camino. «Nos está costando definir los partidos, apuntó.
Colón volvió a sumar de a tres en la Superliga y con los otros marcadores que se registraron en la 10ª fecha, el equipo rojinegro tomó una pequeña luz sobre aquellos rivales que pelean también por mantener la categoría.
Pablo Lavallén charló este martes con radio Gol 96.7 de varios temas, entre ellos el más candente: la definición de la Copa Sudamericana el 9 de noviembre en Asunción.
En el inicio se refirió a la lesión de Luis Rodríguez, al apuntar que «ni bien terminó el partido hablé con el Doctor, esa zona se inflamó muy rápido, lo vieron salir en carrito, seguramente estará bien y cómo llega al partido del martes, no va a correr ningún riesgo para estar en la final».
Cuando se metió en el análisis de lo que dejó la victoria 2-1 ante Godoy Cruz, el estratega apuntó que «no fue la mejor versión del equipo, un trámite muy cambiante, Godoy Cruz es un equipo muy fresco, nos puso en dificultades, con la ansiedad y necesidad de ganar cometimos errores, equivocamos algunos pases, salimos a destiempo en algunas situaciones, más allá de llevar dos goles de ventaja en algún momento, sentíamos que no manejábamos el partido, se sacó un buen resultado y tenemos que planificar lo que viene que es importante».
En este proceso que lo tiene compitiendo en dos torneos, Lavallén consideró que «el equipo fue evolucionando, el fútbol no es algo con certezas absolutas, cada partido es una situación nueva, la gente quiere que se brinde, que meta, que juegue con el corazón y gane. Ser eficaz en casa es importante y sumar de visitante es una deuda que tenemos, los resultados de la fecha nos permitían ganar para aprovechar eso, algo que sucedió. La tabla del descenso la tenemos que atender, no abstraernos».
Esa dualidad de resultados a nivel local también mereció el análisis del conductor rojinegro, a punto tal de expresar: «Levantamos varios resultados adversos, es un torneo muy parejo y competitivo, a veces nos convierten y es difícil remontarlo, Unión encuentra el gol en una pifia de Escobar que le quedó a Mazzola, nos anulan un gol parecido al de Barrios con el mismo línea que convalidó ese tanto, es algo pendiente poder sacar un buen resultado como visitante. Ahora nos toca un rival complicado, así que tendremos que trabajar con la mayor seriedad y el deseo de traernos algo de Núñez».
Y más adelante, disparó: «A partir del partido con Rosario Central que se empató, la gente aplaudió al equipo, contra Sol de Mayo, los de la Sudamericana, vinieron San Lorenzo, Mineiro. La gente retribuye el esfuerzo que hace el equipo, para nosotros es nuestro piso, es muy difícil contagiar de afuera hacia adentro, el equipo logró entrega, corazón, hay que agregarle fútbol, buen funcionamiento, situaciones. Nos está costando definir los partidos».
En la parte más saliente de la entrevista se abocó a palpitar la definición del 9 de noviembre en Asunción. Al respecto remarcó que «hay que manejarlo con tranquilidad, el futbolista en el día a día no tiene demasiado tiempo para pensar como lo hace la gente, el jugador tiene que entrenar, haciendo fuerza, picando, uno está expuesto, no tuvimos problemas más que algún golpe, uno tiene que charlarlo y la respuesta es muy personal porque uno no se puede meter en la cabeza del jugador».
Esa efervescencia que demostró el pueblo sabalero también es la que siente el propio Lavallén, al expresar que «el hincha está como local, al término de cada partido cantan por el 9 de noviembre en La Olla, todos estamos con muchas ganas de jugar ese partido, de ganarlo, de traer la Copa a Santa Fe, pero hay cosas importantes en el medio, trataremos de encontrar nuestra mejor versión, llegar con el ánimo y la motivación sólida, que todos los jugadores estén en el punto más alto, la final va a ser complicada, hay que afrontar lo que viene con mucha seriedad, sabiendo que nos puede depositar muy bien en la final».
Independiente del Valle, al igual que Colón, buscará el primer logro internacional después de perder una final de Copa Libertadores. Consciente del adversario que se plantará en Asunción, el DT enfatizó: «Lo venimos siguiendo, juega muy bien, tienen muy buen control de pelota y circulación, jugadores rápidos, va a ser un partido complicado, no por nada dejaron afuera a Corinthians, la gente será casi toda nuestra pero ambos vamos a pisar un campo de juego que ninguno de los dos jugó. Ellos tienen un proyecto más desarrollado que el nuestro. Juegan un 4-3-3 bastante marcado, con Pellerano como el termómetro del equipo, el fútbol ecuatoriano tiene un nivel distinto al argentino, es más intenso, tiene jugadores rápidos e importantes».
En la parte final, cuando lo consultaron sobre las variantes que tiene a mano para armar el mejor equipo en la final de la Copa Sudamericana, Lavallén dijo: «Las posiciones de Estigarribia y Zuqui son en zona de volantes, cuando uno quiere tomar un riesgo mayor lo mete más de atrás, sabiendo que Bernardi y Esparza son rápidos y pueden hacer la diferencia. Uno evaluará para tomar decisiones, a veces se busca tener a los más revulsivos en el segundo tiempo. Son estrategias que se piensan para armar el mejor equipo».