El plantel tatengue desarrolló su segundo día de la puesta a punto en La Feliz, donde la novedad no fueron las caras nuevas sino los inconvenientes que sigue sumando Leo Madelón.

El plantel de Unión desarrolló en Mar del Plata su segundo día de trabajos, donde la gran novedad no estuvo puesta en los caras nuevas que lleguen para potenciar al plantel, sino a los inconvenientes que sigue sumando Leonardo Madelón.

En el arranque de la pretemporada recibió la noticia que Juan Ignacio Cavallaro decidió ejecutar la cláusula de salida de 100.000 dólares para regresar a Tigre, con quien jugará la segunda parte de la Primera Nacional y la Copa Libertadores de América.

El DT se refirió a esta situación en el primer contacto que tuvo con los medios en la ciudad balnearia, y se mostró muy disgustado, sobre todo con el representante del jugador de quien dijo que le pidió por favor aceptarlo en el anterior mercado de pases.

El lunes Madelón reveló que el uruguayo Javier Cabrera, quien viene de jugar en el Melbourne City de Australia y que tiene un importante paso por Argentinos Juniors en la Primera «B» Nacional se convertirá en el primer refuerzo de cara al intenso 2020 que se le viene por delante al Tate.

Pero este martes sumó dos malas noticias sobre los jugadores que trabajan en Mar del Plata en busca de llegar de la mejor manera a la reanudación de la actividad oficial, en la segunda parte de la temporada 2019/2020.

Es que a Gabriel Carabajal se lo pudo observar entrenando diferenciado en el predio de APAND producto de algunos inconvenientes físicos. Vale tener en cuenta que en el último partido de 2019 ante Talleres no pudo ser considerado por un desgarro.

Se espera que en los próximos entrenamientos pueda sumarse al trabajo normal del plantel, ya que es uno de los jugadores en los cuales había gran expectativa para que desarrolle una buena puesta a punto para explotar definitivamente desde lo futbolístico en 2020.

Mientras que la otra noticia que no le hizo gracia al entrenador tuvo que ver con el Máximo Ceratto, a quien se le realizó un estudio en su mano izquierda que arrojó como resultado una fractura en el tercer metacarpiano de la mano izquierda, producto de la cual trabaja con una férula.

Se trata de los dos primeros contratiempos que tiene el entrenador rojiblanco en una pretemporada donde por ahora los refuerzos brillan por su ausencia y la impaciencia de Madelón crece con el correr de los días