El exarquero de Colón, Jorge Broun, repasó su paso por la institución y aseveró que su cuenta pendiente fue jugar un torneo internacional.

Colón se caracterizó en los últimos años por contar con arqueros que llegaron al club y de alguna u otra manera rindieron cuando fueron llamados a intervenir.

Uno de ellos es Jorge Broun, quien volvió al país luego de un paso por Europa para vestir la camiseta de Gimnasia (LP) tras un llamado del mismo Diego Maradona.

Fatura habló con Sol 91.5 e indudablemente no pudo evitar hablar de los momentos vividos en el barrio Centenario. «El ascenso con Colón es lo más lindo que viví. Aparte sucedió a los seis meses de llegar a Santa Fe». De esa manera comenzó un diálogo rico en frases y anécdotas.

El golero sustituyó a Germán Montoya y por espacio de tres años permaneció como custodio del arco. «El balance fue positivo, más allá de los momentos, a mí me quedaron los momentos buenos. Ganar en cancha de Unión que hacía rato no pasaba también. Hubo una racha invicta del arco también. Uno se queda con el cariño de la gente, por el cumpleaños de Colón hice una nota con la web oficial y la gente me demostró todo su cariño».

Más adelante recordó aquel segundo semestre de 2014 en el ascenso, al expresar que «ascendían 10 equipos, había dos zonas, fue interesante más el torneo de la B que el de Primera. Es que todos los equipos se reforzaron con planteles que tenían muchos jugadores de experiencia. Nosotros terminamos el primer tiempo con Boca Unidos afuera y la victoria, además de conseguir el ascenso, nos terminó poniendo en la primera posición».

En otro tramo de la charla, admitió que «si bien dependíamos de nosotros, los demás estaban ganando, la presión era mayor. Recuerdo que no vi ese penal de Alario. Yo me puso de frente a la gente y cuando sentí la ovación, dije ya está. Tuvo una personalidad grande y no le pesó aquel momento para agarrar la pelota y patear ese penal».

Fatura estuvo tres años defendiendo el arco sabalero.
Fatura estuvo tres años defendiendo el arco sabalero.

Durante ese trayecto para recuperar la categoría, Diego Osella dio un paso al costado en el tramo final y la dirigencia apeló a la experiencia de Mostaza Merlo. En este sentido, Broun apuntó que «Diego fue el artífice de todo, Mostaza llegó en una situación complicada, nos calmó a todos y nos sacó la presión. Nos acomodó para terminar bien y lograr ese ascenso pero Diego armó ese equipo, a mi me llamó él. Fue importante y más allá de lo que vivió en su segunda etapa, la gente le guarda un cariño especial».

Broun consideró que ese afecto que tiene con la gente de Colón es producto de todo lo que dio cada vez que ingresó a una cancha. Por eso no dudó en expresar que «gracias a Dios por todos los equipos en los que pasé tengo las puertas abiertas, saben que soy confeso hincha de Rosario Central. En Colón dejé la vida, con la gente se hizo una relación muy buena, como también los directivos que estuvieron con Bicho Godano a la cabeza hicieron mucho por el club».

En la parte final, admitió que «me hubiera gustado jugar de manera internacional con Colón, me fui justo cuando habíamos clasificado a la Copa Sudamericana. Igualmente disputé Europa League y estuve en estadios importantes que pude conocer. Todo ese proceso lo guardo mucho en mi corazón. Antes de terminar ese torneo tenía una posibilidad de jugar en Europa, por eso no la desaproveché».