Muñoz es uno de los representantes del atletismo argentino en los Juegos Olímpicos en la prueba de maratón junto con al también chubutense Joaquín Arbe y la chaqueña Marcela Gómez.
Por Marcos González Cezer
El fondista chubutense Eulalio Muñoz, quien cumple en Tokio 2020 sus primeros Juegos Olímpicos en la prueba de maratón, expresó su deseo de superar el récord argentino de Antonio Silio de 1995, y destacó la renovación que se registró en el atletismo nacional en el Campeonato Sudamericano de Ecuador, en mayo.
«A Tokio llego bien. La idea es dar lo mejor de mi en ese momento. Hay muchos corredores y de mucho nivel. Todos trabajamos para que nos vaya bien así que espero que salga todo bien y el día acompañe. El día del maratón queda en manos de Dios. Ojalá sea un buen día y se pueda correr bien»», manifestó Muñoz a Télam.
Muñoz es uno de los representantes del atletismo argentino en Tokio junto con al también chubutense Joaquín Arbe; la chaqueña Marcela Gómez -todos en la prueba de maratón-; el santafesino Germán Chiaraviglio (salto con garrocha) quien no compitió por coronavirus y la marplatense Belén Casetta, que terminó antepenúltima en su serie eliminatoria de 3.000 metros con obstáculos.
«Que hoy seamos cinco atletas que representemos al país no es una cifra menor, creo que el sistema de clasificación fue cambiando y eso hizo que sea un poco más difícil. Lo mismo sucede con las marcas», explicó.
«El sistema de puntuación también es complicado ya que justo sucedió lo de la pandemia fue más complejo y se suspendieron muchas competencias que podrían sumar puntos para dicho ranking», amplió.
Muñoz, nacido hace 25 años en Gualjaina, un pueblo de poco más de mil habitantes ubicado a unos 80 kilómetros de la ciudad de Esquel en el noroeste de Chubut, logró su marca mínima para los Juegos de Tokio en la 29na edición del maratón de Valencia el 1 de diciembre de 2019 (2h11m23s).
Así, se transformó en el segundo argentino en obtener el registro exigido luego de Joaquín Arbe, quien lo consiguió en la maratón de Buenos Aires (2h11m04s) del 22 de septiembre de 2019.
«Las marcas fueron también un poco exigente pero eso es lo que te da nivel. El hecho de correr marcas cercanas a los que son récord argentinos te exige también a que el nivel vaya creciendo en el país. Y yo creo que dentro de unos años va hacer así», dijo.
El viernes 7 de agosto se disputará en Sapporo la competencia de maratón, prueba en la que la Argentina conquistó dos medallas de oro: Juan Carlos Zabala en Los Ángeles 1932 y Delfo Cabrera en Londres 1948, y una de plata: Reinaldo Gorno en Helsinski 1952.
El 6 de diciembre pasado Muñoz quedó en el 30° puesto en la 40 edición de la Maratón de Valencia -que ganó el keniata Evans Chebet- con una marca de 2h09m59s y quedó a dos segundos del récord nacional marcado por Antonio Silio el 30 de abril de 1995 en Hamburgo, Alemania.
«Tengo que seguir trabajando firme cómo vengo y, en el algún momento, ir por esa marca. Ojalá se pueda dar en algún momento», admitió.
«Silio fue un gran corredor que inició el camino del atletismo en la Argentina y demostró que podemos correr en un buen nivel. Por algo es el mejor corredor de la historia y muy respetado por nuestra parte», expresó.
Muñoz, quien comenzó a competir en atletismo en 2011, vive en Esquel hace siete años y tiene como entrenador a Rodrigo Peláez en la Escuela Municipal Awkache, debutó en el maratón en abril de 2019 en Rotterdam, Países Bajos (2h15m48s), en septiembre compitió en el de Buenos Aires (2h12m21) y en diciembre en el de Valencia.
El atleta chubutense destacó la renovación que se registró en el atletismo nacional en el Campeonato Sudamericano de mayores en Ecuador, en mayo pasado: «Creo está surgiendo una camada nueva y es algo positivo. Así que esperemos que esto siga avanzando y creciendo para que sea mucho mejor el atletismo argentino».
En otro tramo del diálogo con Télam, Muñoz explicó que en los primeros meses de la pandemia mantuvo «la motivación» y que trató de «estar enfocado durante todo el tiempo».
«La pandemia no favoreció a nadie pero aprendí a hacer cosas nuevas y, sobre todo, a valorar a los míos; valorar a mi familia, novia y amigos. Uno muchas veces vive un poco acelerado por hacer cosas pero se olvida de lo más importante que es justamente eso, el pasar tiempo con tus seres queridos. También te pones del lugar de otro que no la está pasando bien y aprendes a ayudar desde el lugar que se pueda», finalizó.