«Espero que sea el principio de algo más grande que está llegando». Con una sonrisa de par en par se mostró el arquero de Unión, Santiago Mele, recién llegado al aeropuerto de Sauce Viejo, después de la memorable victoria en Barranquilla para cristalizar la clasificación a los octavos de final de la Copa Sudamericana.
La delegación emprendió el viaje en chárter desde Colombia y en el medio tuvo que hacer una parada en Lima, Perú, para cargar combustible. Por eso se retrasó el regreso, que se concretó pasadas las 12, donde había decena de simpatizantes esperando.
El arquero uruguayo se tomó un instante para dejar consideraciones de este pletórico momento: «Gratitud. Me sentí bendecido por lo que me acaba de pasar. Desde que llegué a Unión siento que me encontré con un grupo y una ciudad muy cálida, que me recibió muy bien, con gente de bien y queremos darles más alegrías».
«Fuimos sabiendo que era una parada difícil, pero dependíamos de nosotros. Nos comprometemos a full y sé que con Dios todo es posible y nos bendijo con este triunfo», apuntó Santiago Mele a UNO Santa Fe.
«Hubo varios factores que influyeron en el partido, porque también los goles se dieron en momentos claves. Por ejemplo los dos en el inicio de los tiempos. Eso es muy estimulante. Si el penal ayudó, bienvenido sea», agregó.
Respecto a la acción donde le contuvo la ejecución a Miguel Borja, dijo: «Lo esperé. En ese momento confié en Dios y por suerte lo tuve atajar».
Santiago Mele fue determinante para Unión en esta Sudamericana con dos penales claves. El primero ante Fluminense en Río de Janeiro y ante Junior, cuando el cotejo estaba 1-0. Pero así y todo, fue humilde: «Me quedó con los dos penales. Pero prefiero decir que me quedo con la entrega de todos mis compañeros, porque todos se mandaron un partidazo, dieron lo mejor de sí y eso es lo que me pone más contento».