El delantero dejó atrás su pasado de adicciones y es figura en el Necaxa. ¿Tendrá una oportunidad en el Tri?

«La droga te arruina, te deja sin vida. Atravesé momentos duros, pero ahora quiero jugar al fútbol y ser feliz. Estoy mucho con amigos y familia, la contención es fundamental. La pelota cura heridas». La frase del argentino Brian Fernández es un volver a nacer. Aquel joven y picante delantero que fue comprado por Racing después de deslumbrar en Defensa y Justicia, volvió a lograr su mejor nivel en la Liga de México después de dejar atrás sus problemas de adicciones.

El delantero se reencontró con viejas sensaciones y cuenta con el apoyo de su familia y la gente que lo quiere. Su presente es más que auspicioso: no sólo es el goleador de la Liga, con 9 tantos, sino que la selección de México lo quiere tentar para que juegue para ese país. Su nombre ya empieza a sonar para el Tri, la selección que dirige Gerardo Martino.

«La droga te saca la familia, te saca amigos, te saca plata. De a poco te va sacando todo. Me hacen controles todas las semanas. No me molesta, es más, me gusta demostrar que estoy bien. Ahora intento siempre salir acompañado, porque antes salía solo y no volvía más», se sinceró en una entrevista con el programa radial «Primer Tiempo».

Sus buenas actuaciones no son casualidad. Desde hace varios años este atacante de 24 años está tratando de encontrar el rumbo. Ese rumbo que había perdido en 2015 cuando tocó fondo y fue suspendido por doping cuando jugaba en Racing. Tras una internación de siete meses en un centro de rehabilitación en Tijuana, en México, volvió a la Academia, pero ya no fue lo mismo. Diego Cocca, el entrenador en ese momento, lo relegó y se fue cedido a préstamo a Sarmiento de Junin y luego al Metz de Francia en donde pasó sin pena ni gloria.

El año pasado terminó si vínculo con la entidad de Avellaneda y se fue en calidad de libre a Unión La Calera de Chile, en donde tuvo una buena temporada, convirtiéndose en el goleador de su equipo y figura de la primera fase del torneo trasandino. Su gran semestre hizo que recalara en el Necaxa, en donde encontró su lugar.

El presente del santafecino hizo que su nombre apareciera como opción en Cruz Azul y en América, dos de los equipos más importantes y más poderosos del país azteca. Sin embargo, el mantiene los pies sobre la tierra y va de a poco: «Estoy súper tranquilo. No pienso irme a ninguno de los equipos que se están nombrando. Mi cabeza está acá, pero obviamente que me gustaría en un futuro estar en un equipo grande ¿a quién no le gustaría?».

Los medios también aseguran que el argentino podría tener una chance en el Tri, el equipo que dirige Gerardo Martino y que este año jugará la Copa de Oro de la Concacaf. “Sería buen desafío y no lo doy por perdido. Me gustaría estar con Argentina, pero si me toca estar acá pues nacionalizarme y bienvenido. Mientras siga manteniendo este nivel puedo lograr grandes cosas”, indicó.

Su experiencia mexicana también tiene un costado que no le gusta. Está lejos de su hija Delfina a quién no ve desde hace un año: «Es duro estar lejos, aunque hablamos todos los días. Estoy contento por poder darle todo lo que necesita, lo que yo no pude tener en mi infancia».

La historia de Brian Fernández es una historia de superación. Es un volver a nacer disfrutando de las cosas que realmente importan. «Nunca está mal mirar para atrás y recordar lo que pasó, pero obviamente quiero mirar para adelante», finalizó.