La velocista llegó a Viena procedente de Japón, en lo que sería una escala antes de llegar a Varsovia. El presidente polaco, el ultraderechista Mateusz Morawiecki, concedió a ella y a su marido una visa.

La atleta olímpica bielorrusa Krystsina Timanoskaya llegó a Austria en un vuelo procedente de Japón luego de oponerse a un intento del comité olímpico de Bielorrusia de enviarla de regreso a su país, donde, según afirmó, teme represalias.

El avión que trasladaba a Timanoskaya salió del Aeropuerto Internacional de Narita, a las afueras de Tokio, y aterrizó luego en el de Viena, la capital de Austria, en principio una escala en su viaje a Polonia, que le concedió un visado humanitario.

Polonia anunció este miércoles que concedió el mismo visado a su marido, que esta semana huyó de Bielorrusia al enterarse de que su mujer no regresaba al país.

El aparato de la compañía Austrian Airlines se posó en el aeropuerto de Viena a las 15, y un vehículo esperaba a la velocista de 24 años para escoltarla, lejos de la mirada de los numerosos periodistas presentes, informó la agencia de noticias AFP.

Timanoskaya dijo temer por su vida si regresa a Bielorrusia, donde, según denuncian, «la disidencia está siendo reprimida» tras las elecciones del año pasado, en las que el presidente Alexander Lukashenko renovó el poder para un sexto mandato.

Ella fue una de las más de 2.000 figuras del deporte de Bielorrusia que firmaron una carta abierta pidiendo nuevas elecciones y la «liberación de los presos políticos».

Su esposo huyó a Ucrania esta semana y la pareja deberá reunirse en Polonia, cuyo Gobierno es hostil al de Lukashenko.

Timanoskaya llegó a la Embajada de Polonia el lunes tras pasar la noche en un hotel del aeropuerto, luego de pedir ayuda para evitar lo que denunció como un intento de su equipo de obligarla a regresar a su país.

El primer ministro de Polonia, el ultraderechista Mateusz Morawiecki, dijo que conversó con la «valiente» Timanoskaya, quien «actualmente está siendo cuidada y está a salvo».

«Yo le aseguré que ella puede contar con el apoyo y la solidaridad de Polonia. En los próximos días, ella viajará a Varsovia, donde podrá prosperar sin obstáculos y, si así lo desea, recibirá más asistencia», publicó Morawiecki en Facebook.

Condenas internacionales

El Comité Olímpico Internacional (COI) anunció que investigará al equipo bielorruso por el incidente, mientras activistas pidieron suspender al comité olímpico del país y que sus atletas compitan como neutrales.

La ONG Global Athlete dijo que «el supuesto secuestro de Timanoskaya es otro ejemplo del alarmante abuso de atletas que ocurre en Bielorrusia».

Lukashenko y su hijo Viktor, presidente del comité olímpico bielorruso, han sido vedados de los eventos olímpicos luego de ser acusados de haber intimidado a atletas por sus opiniones políticas.

Poco antes de los Juegos de Tokio, Lukashenko advirtió a las autoridades deportivas y atletas que esperaba resultados en Japón: «Piénsenlo antes de ir. Si regresan sin nada, mejor no regresen», advirtió.

El supuesto intento de devolver a Timanoskaya a Bielorrusia generó condenas internacionales.

El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, acusó al Gobierno de Lukashenko de «otro acto de represión trasnacional».

Lukashenko, en el poder desde 1994, provocó la ira internacional en mayo al enviar un avión caza a interceptar un vuelo de la aerolínea Ryanair en la ruta de Grecia a Lituania para detener a un disidente que iba a bordo.

El episodio olímpico ocurre en momentos en que la policía de Ucrania reveló que un activista bielorruso desaparecido, cuya ONG ayuda a sus compatriotas a huir de su país, fue encontrado ahorcado en un parque de Kiev.

La policía ucraniana dijo que abrió una investigación criminal y que no descarta que se trate de un «asesinato disfrazado de suicidio».

En tanto, la ONU pidió una «investigación a fondo, imparcial y efectiva» de su muerte.