El técnico de «Leproso», quien etuvo dos días internado por una arritmia benigna, declaró este mediodía luego de volver a dirigir la práctica de su equipo que se encuentra «muy bien, después de sentir palpitaciones en el entrenamiento del jueves».

Osella fue dado de alta hoy a las 10, fue directamente a dirigir la última práctica del equipo y luego ofreció una conferencia de prensa, en la que abundó: «Es una arritmia leve, me estudiaron todo y el corazón lo tengo bien. Apenas salí me vine derecho a dirigir el entrenamiento, ni pasé por mi casa, y hay que ver por qué me viene esa arritmia. Sinceramente la he sentido en el 97, cuando jugaba en Central Córdoba. Después de jugar le hice una broma a mi papá y sentí esa molestia, pero estoy muy bien y puedo seguir haciendo mi vida normal».

Con respecto al equipo que mañana recibirá a Gimnasia, Osella advirtió: «Tengo que decidir entre (Franco) Escobar o (Sebastián) Domínguez y entre (Leandro) Vega o (Nahuén) Paz. Escobar ha jugado mucho en ese puesto, que es el suyo, en reserva, y a Vega lo vi molesto, no con nosotros, sino con él mismo, en las dos últimas prácticas. Lo vi fastidioso, y además Gimnasia juega bien la pelota parada, así que con Paz sumaríamos altura, pero no lo escondo, no lo decidí todavía».

Con relación al delantero y capitán Maximiliano Rodríguez, que llega con una distensión en un aductor, Osella sostuvo que «Maxi hizo 30 minutos de fútbol el jueves y como llega con esa molestia va a ir al banco para entrar 30 minutos».

Finalmente, en cuanto a la evolución de los lesionados para el clásico del otro domingo, Osella anticipó que «la preocupación grande es la de (Ignacio) Scocco (padece una ciatalgia derecha por una discopatía) porque (Fabricio) Formiliano, (Juan) Sills y (Germán) Voboril tienen lesiones musculares que dependen del tiempo de evolución, pero lo de ‘Nacho’ (Scocco) preocupa porque es otro tipo de lesión».