Gustavo Roldán, entrenador del equipo nacional de natación y de Delfina Pignatiello en particular, se refirió hoy a la “situación crítica” que viven los nadadores argentinos por no haber podido entrenar en pileta durante la cuarentena.

“Es un deporte que necesita un medio distinto al nuestro, el acuático, por lo cual necesita estar en contacto todos los días. Los nadadores de alto rendimiento nadan hasta los domingos y los días de semana nadan doble turno, de dos horas y media, a veces tres, y no pierden un día en todo el año. Vacaciones, se toman una semana, a veces dos, pero les lleva de dos a tres meses recuperar esa pérdida. Al ser un deporte en un medio extraño y con mucha carga aeróbica, tienen que entrenar todo el tiempo. Esta pérdida de once semanas nos lleva a una situación crítica. El retorno va a ser complicado y para volver a competir nos va a llevar bastante tiempo”, describió.

Por otro lado, consideró que los nadadores argentinos están “en desventaja, porque las grandes potencias con sus atletas organizaron programas o algunas excepciones para que puedan entrenar”.

“Algún que otro país, que tienen una política más agresiva, incluso los concentró y están mejor que antes”, concluyó Roldán.