El presidente Mauricio Macri rechazó que el Centro de Entrenamiento de Boca Juniors lleve su nombre para evitar «personalismos y liderazgos mesiánicos» en el país, según reveló durante el acto de inauguración de esas instalaciones deportivas en la localidad bonaerense de Ezeiza.

En un mensaje con contenido político y social, después del respaldo recibido el sábado con marchas de apoyo en las principales capitales del país, el mandatario celebró la obra de la entidad «xeneize» como una muestra de progreso cuando «no se ponen palos en la rueda».

«Es importante demostrar desde el deporte todo lo que se puede hacer. Estoy muy feliz de estar acá hoy, acompañando en este momento especial a mi querido Boca Juniors. Felicito al presidente (Daniel Angelici) por esta maravillosa obra», elogió.

«Son días de muchas emociones -continuó en relación a las manifestaciones ciudadanas del sábado pasado-, en los que demostramos lo que se puede hacer sin estructuras organizativas. Juntos se pueden construir cosas importantes».

En el afán de diferenciarse de un modo de hacer política, Macri admitió su oposición a que el complejo llevara su nombre en homenaje a la presidencia del club que ejerció entre 1995 y 2008 con una cosecha de 17 títulos.

«Siento que parte de lo que se expresó este fin de semana tiene que ver con alejarnos de los personalismos y los liderazgos mesiánicos. Igualmente agradezco el mimo que me hizo la gente de Boca con esa iniciativa», justificó.

El presidente fue el invitado de honor en la inauguración del Centro de Entrenamiento, ubicado en el kilómetro 3 del Camino Real Presbítero González y Aragón, partido de Ezeiza. Llegó pasadas las 11.30 en el helicóptero oficial, fue recibido por el titular de Boca, Daniel Angelici, y recorrió a su lado las instalaciones del predio de 60 hectáreas.

Más tarde saludó a un grupo de juveniles de la categoría 2008, también al plantel profesional y dialogó amistosamente con el director técnico del primer equipo, Guillermo Barros Schelotto.

Antes de posar en una foto conjunta con futbolistas profesionales y juveniles, el primer mandatario se dirigió a la cancha principal del complejo y la dejó formalmente inaugurada con un remate que se estrelló contra la red de unos de sus arcos.