El Sabalero superó a Independiente Rivadavia de Mendoza con gol de Adrián Bastía pero su rendimiento en el segundo tiempo no fue bueno y por momentos terminó sufriendo.

Colón le ganó a Independiente Rivadavia de Mendoza por 1-0, en el estadio Centenario de Quilmes, y se metió en los 16avos de final de la Copa Argentina, donde se medirá con Huracán de Parque Patricios. Adrián Bastía, a los 41 minutos del segundo tiempo, le dio la victoria al equipo que dirige técnicamente Eduardo Domínguez, que volvió a ganar luego de cuatro partidos sin victorias.

En el inicio del partido Colón tuvo la chance de ponerse arriba del marcador tras un error del colombiano Yeimar Gómez Andrade quien quiso rechazar el balón y el mismo le quedó a Facundo Pereyra que sacó un remate que fue atajado por el arquero Rodrigo Lugo en una situación inmejorable como para convertir el primer gol. Y a los 6′ Yamil Garnier apareció por sorpresa en ataque, hizo pasar de largo a un defensor y su remate de zurda se fue rozando el caño derecho del arco mendocino.

En pocos minutos el Sabalero hizo méritos como para ponerse arriba en el marcador, mostrándose muy superior a su rival. Incluso a los 7′ un disparo de Iván Torres que se fue por arriba del horizontal fue otra de las acciones de peligro generadas por el elenco rojinegro. En esos primeros minutos el elenco santafesino eran un vendaval y ya merecía ir ganando el partido.

De todos modos, con el correr de los minutos el trámite se fue emparejando un poco aunque siempre el protagonista era el conjunto dirigido por Eduardo Domínguez que siempre se mostraba mucho más incisivo en ataque. No obstante a los 25′ llegó la primera opción de gol en favor de la Lepra mendobbcina con un remate de Sergio Sosa en la puerta del área que se fue por encima del travesaño.

Colón bajó el rendimiento, lo que fue aprovechado por la Lepra que comenzó a manejar la pelota y a defenderse lejos del arco defendido por Rodrigo Lugo. De aquellos buenos primeros minutos del Sabalero poco quedó al promediar la primera etapa. Recién en el final a los 40′ volvió a avisar con un tiro libre de Pereyra que Lugo mandó al córner.

De esa acción llegaría el tanto del Sabalero, un tiro de esquina ejecutado de muy buena manera por Pereyra encontró la cabeza del Polaco Bastía que hasta allí venía siendo de lo mejor del equipo rojinegro. El gol llegó en el momento justo, dado que hacía varios minutos que el Rojinegro no jugaba bien y que su adversario controlaba el trámite de juego.

Para el arranque del segundo tiempo Eduardo Domínguez dispuso el ingreso de Nicolás Leguizamón en lugar del inexpresivo Torres que se quedó en los vestuarios. De esta manera Pereyra se retrasó unos metros y el equipo se paró con un 4-4-2.

A los 7′ Yeimar Gómez Andrade ganó en el área de Colón pero los rápidos reflejos de Carranza impidieron que la Lepra legara al empate cuando un delantero del elenco mendocino se aprestaba para definir el arquero rojinegro salió a cortar y despejó con los puños.

El Sabalero no hacía pie en el medio ni tampoco lograba dominar el balón por lo cual su adversario era superior. Al punto tal que a los 21′ Ignacio Irañeta estrelló un disparo en el palo derecho tras hacer pasar de largo a Germán Conti. Después de esa acción el equipo conducido por Alfredo Berti siguió teniendo el balón pero le faltó claridad en los metros finales.

Así las cosas, el partido se fue consumiendo entre la impotencia de Independiente Rivadavia y la apatía de un Colón que prácticamente no llegó al arco del elenco mendocino. El ingreso de Leguizamón no le aportó nada al equipo, que quedó partido en la segunda etapa. De todos modos, obtuvo lo más importante que fue el triunfo y el pase a los 16avos de la Copa Argentina cuyo rival será Huracán.

Respecto al rendimiento, sin dudas que son muchas las cosas por corregir y que esta actuación lo debe dejar preocupado a Domínguez, dado que el rendimiento es muy distinto a lo evidenciado en aquella racha de siete partidos. Varios futbolistas bajaron su nivel, entre ellos Diego Vera y eso se nota a la hora de analizar el nivel de juego.

Cumplido el objetivo, ahora el cuerpo técnico deberá enfocar el trabajo pensando en el torneo local ya que el jueves 15 estará enfrentando a San Lorenzo en el Brigadier López para continuar defendiendo su posición en la tabla que hoy lo clasifica a la Copa Sudamericana. Pero para que eso ocurra tendrá que mejorar y mucho, con lo visto esa noche está claro que ante el Ciclón no le alcanzará.