El presidente de Colón hizo un fuerte descargo contra el arbitraje «sospechoso» de este sábado ante la Academia. «Fue vergonzoso», dijo.

Después de tres derrotas en fila, Colón volvió a sumar en casa. Sin embargo quedó un sabor amargo por dejar escapar un triunfo que tenía prácticamente en el bolsillo ante el puntero Racing. El equipo mostró una imagen renovada y ánimos que antes quizás brillaban por su ausencia ante tantos mazazos.

Quizás la salida de Julio Comesaña haya descomprimido un poco la situación. El empate sobre la hora terminó amargando a la gran mayoría, pese a la satisfacción paralela de haber jugado un interesante encuentro. Pero amén de todo esto, hubo factores que inquietaron a más de uno: el tendencioso arbitraje de Jorge Baliño.

No solo omitió expulsar a dos jugadores de la Academia por acciones sin pelota sino también por los siete minutos agregados tras cumplirse los 90. Una tesitura que exasperó a los hinchas y sobre todo al presidente José Vignatti, que hizo un fuerte descargo en La Red AM 910 sobre la performance del tandilense este sábado en Santa Fe: «Baliño fue el jugador número 12 de Racing. A los 5′ del primer tiempo debió quedarse con 10 jugadores por una acción alevosa (codazo de Neri Cardozo a Fernando Zuqui). Una falta sin el balón en juego a un futbolista de Colón».

«La actuación de Baliño fue realmente vergonzosa. Nunca vi en tantos años de fútbol una tarea tan desafortunada como la de anoche (por el sábado), donde además ignoró un penal clarísimo cuando todo estaba 0-0 y donde Racing debería haber jugado 85′ con uno menos. Pero no fueron esas cosas nomás, sino que se sumaron varias situaciones de juego calamitosas e incomprensibles», gatilló.

Pero su relato no quedó solo ahí: «Yo no soy un dirigente que se la pasa llorando con los arbitrajes, pero creo que esto excedió notoriamente lo que uno puede prever. Entró en un terreno ya muy sospechoso. Todos los seres humanos tienen derecho a equivocarse, empezando por mi persona, pero no tanto así. Mucho más siendo un árbitro de mucha trayectoria. Realmente lamentable. Es tan evidente la actuación parcial que hace que uno sospeche. No quiero entrar en sospechas de malas intenciones, pero su actuación da para pensar muchas cosas. Estamos indignados. En lo que a mí concierne, la parcialidad fue manifiesta».

A medida que fue recordando, el mandamás rojinegro fue todavía más allá cuando se analizó el forcejeo entre Lisandro López y Christian Bernardi en el suelo: «Esa fue la tercera grosería del partido. Fue evidente. Todo el mundo lo vio y fue clárisima la acción del jugador. Hubiera sido la segunda expulsión, pero a decir verdad la primera que omitió fue la más clara, algo que pudo cambiar la historia del partido. No conforme con eso, siguió cometiendo muchas acciones negativas. Colón logró revertir una imagen que venía trayendo. Fue una formación que mereció otra suerte, pero no pudo ser por todo lo que dije antes».

Ni hablar cuando le consultaron si los siete minutos adicionados fueron con el fin de que Racing gane el partido: «Hay muchos partidos en el que se justifica el tiempo agregado, pero no quiero ir más allá de las sospechas. Nunca en mi vida vi algo así. Es el partido en el que más nos sentimos perjudicados. Aclaro algo, si se revisan los últimos cinco partidos, a excepción del que empatamos con Vélez, donde el arbitraje fue bueno, en los otros nos inclinaron la cancha de manera evidente. No sé realmente con qué finalidad. Venimos siendo perjudicados».

«No estoy peleado con (Claudio) Tapia ni con nadie. Somos colegas y no tengo nada que decir sobre el presidente de la AFA, que está haciendo una buena gestión. Digo solo que lo que viene pasando no debería ser así. No soy de esas persona que hablan más de la cuerda, pero por lo que vengo viendo estoy preocupado», explicó sobre la posibilidad de que Colón esté siendo perjudicado.

Metiéndose en la nueva era de Pablo Lavallén, contó por qué no dirigió el partido: «Recién llegó a Santa Fe el viernes al mediodía y era como que no correspondía por el poco tiempo que podía estar al frente. Se lo dejamos a criterio de él. Nada más que eso y se consideró que lo mejor era que dirigiera Marcelo (Goux)».

En el final, expuso cuál fue el detonante de la salida de Julio Comesaña, más que nada por las cosas que dijo durante su corta estadía en la ciudad: «Yo los defiendo y abiertamente lo hago (a los jugadores). Las otras circunstancias que se dieron escapan a nuestro control. Es una etapa superada y ahora miramos hacia adelante. Solo miramos atrás para ver los errores que cometimos y que no se repitan. Hay declaraciones que no siempre compartimos, pero no nos quedamos en eso y siempre buscamos aportar para salir adelante».

«Si nos remitimos a lo que pasó, podríamos decir (Comesaña) que no interpretó lo que es la institución y en un momento dado hizo algunas declaraciones que fueron muy ofensivas», concluyó.