La atleta campeona paralímpica en Río 2016 realizó la primera concentración del año junto a su entrenador Martín Arroyo. Objetivotokio.com te trae todos los detalles de la preparación realizada en el predio del CeNARD en Buenos Aires con un gran desafío en la mira: el Campeonato Mundial de Atletismo Paralímpico que se disputará en Londres.

Apenas dos semanas de descanso. La medallista dorada en Río aprovechó para ir de campamento en Córdoba junto al Grupo Scout San Antonio de Padua de Barrio Belgrano, el mismo al que concurre desde que tiene 8 años. Martín, fiel a su estilo de no dejar nada librado al azar, prefirió descansar en Rosario y aprovechar para planificar. Ese fue el tiempo que se tomaron para recargar energías pensando en un 2017 con agenda completa. Un calendario que tendrá a la máxima exponente del atletismo argentino paralímpico compitiendo en distintas ciudades, con distintos climas y contra nuevos retos.

“La planificación y concentración que realizamos durante una semana en el CeNARD (Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo) es para poder lograr una adaptación rápida después de 15 días de inactividad. La idea es entrar en ritmo y sumar un poco de repeticiones para poder llegar a la primera puesta a punto sobre fin de marzo, principios de abril. En ese mes tenemos un torneo nacional en Chaco en donde buscaremos lograr marcas. Es importante lo que se dará en marzo cuando Yani compita en un torneo convencional en el Estadio Municipal para poder ponerse a punto y para generar un poco más de fuerza compitiendo con atletas sin discapacidades, buscaremos que eso ayude a mejorar. Más allá de todo esto, la mira nuestra está puesta en el Mundial de Londres”, expresó Martín para explicar y resumir a la vez la importancia de planificar con tiempo una agenda con compromisos tan relevantes. Además, destacó los porqués de concentrar en el CeNARD resaltando principalmente la visualización que el técnico nacional puede y las charlas que se pueden lograr con otros atletas y entrenadores. Sin lugar a dudas que ese “roce”, al que hace alusión Martín, es un factor imprescindible en el crecimiento de una atleta de élite como Yani.

Yani y Martín junto a Cecilia Carranza Saroli en una sesión de gimnasio en el CeNARD

A las competencias en Rosario antes mencionadas se sumarán un Gran Prix en San Pablo para el mes de abril (a confirmar), luego el Nacional en Chaco para llegar al momento de armar las valijas y partir al exterior. De confirmarse, en junio pisará Italia y Alemania para luego desembarcar en tierras londinenses para ir por el gran objetivo de ser campeona mundial en su cuarta participación en copas del mundo, hasta acá, con logros importantes como una medalla plateada y un bronce en 100 y 200 metros en la pasada edición de Qatar en 2015 y un diploma olímpico por un cuarto puesto en el Mundial de Lyon 2013.

“Nosotros enfocamos en el tiempo, vamos a seguir trabajando de la misma manera, claro, ajustando algunas cositas en la parte físico técnica, vamos a trabajar con algunas evaluaciones, algo que nos encanta ya que todos los trabajos los hacemos evaluando previamente. Además, debemos ajustar el trabajo con la kinesióloga sobre la minusvalía y el tono muscular, creemos que trabajando estas cuestiones podemos seguir sacando esa ventaja que hoy Argentina tiene con atletas con parálisis cerebral como Yani”, explicó el entrenador para graficar los aspectos más importantes de una pretemporada que se inició el pasado lunes 16 de enero cuando arribaron al CeNARD por el plazo de una semana.

“Las ganas de Yani son increíbles, se la ve fuerte y con un ánimo muy bueno. Está tolerando distancias largas de pretemporada, algo que no estamos acostumbrados sobre todo en los atletas velocistas. Pero creo que todo esto es parte de un semestre que parece largo pero que pasa muy rápido, con un nuevo Mundial en la mira. Por eso lo estamos preparando muy fuerte y muy seriamente, pensando y poniendo la cabeza a pleno en ello”, finalizó Martín con la convicción de siempre, con el mismo temple que le transmite a Yani en cada entrenamiento, en cada previa, en cada charla técnica. Esa misma confianza que la convirtió la depositó en lo más alto del podio olímpico en 2016, y la tiene, este 2017, compenetrada en la búsqueda de nuevos objetivos.